2023-08-03
Foto por Carlos Rodríguez: Templo Santa Ana, década de 1940
La construcción del templo Santa Ana inició el 27 de agosto de 1896, cuando el cura Jesús María Mejía Bustamante (sacerdote de Envigado durante casi medio siglo), colocó la primera piedra para su edificación, en terrenos cedidos a muy bajo precio por Don Luis María Montoya Restrepo al señor Venancio Díaz Vásquez, primer inspector de Sabaneta, y a quien la comunidad entregó el dinero para efectuar la negociación. La cimentación culminó 34 años después, es decir, en 1930, y fue llevada a cabo con barro cocido y argamasa por el maestro Ramón Molina. Su arquitectura especial de tres naves y rica en arcos romanos la convierten en la única iglesia del Valle de Aburrá cuya torre sale del atrio mismo del templo.
Foto por Guillermo Gallego: Panorámica del Parque Principal, 1979
El 25 de julio de 1943, el arzobispo de Medellín, Joaquín García Benítez, dicta el Decreto No. 83 erigiendo la parroquia de Santa Ana, fijando sus límites y nombrando al padre Antonio José Baena Salazar como primer párroco del templo, cargo que desempeñaría hasta el 21 de febrero de 1951.
Siete años después, en 1958, se produce un acontecimiento muy importante para la historia del Municipio: el regreso del sacerdote Ramón Arcila Ramírez, esta vez, en calidad de párroco de Santa Ana, alrededor de cual giró no solo la vida espiritual, sino también cívica de Sabaneta, pues impulsó y motivó con singular entusiasmo los anhelos independentistas de los sabaneteños, hasta lograr su ideal ocho años más tarde.
Foto por Néstor Díez: Calle 69 sur, panorámica del Parque Principal, 1979
El párroco, considerado por muchos como un santo, se encargó de fomentar entre sus feligreses la devoción por María Auxiliadora, celebrando misas campales y realizando recolectas para instalar imágenes de la virgen en cada barrio. Desde entonces, el templo se ha convertido en uno de los sitios de peregrinación más importantes de Colombia. Sin embargo, es necesario señalar que antes de su llegada, Sabaneta era devota de su patrona Santa Ana, a quien se dedicaban los martes y quien era célebre porque quienes le rezaban “tenían casa y costal para la plaza”.
Foto por Guillermo Gallego: Parque Principal, finales de los 70
El 4 de febrero de 1990, el cardenal Alfonso López Trujillo, arzobispo de Medellín, consagra el Santuario de María Auxiliadora en la parroquia Santa Ana, lo que reafirma la ya establecida romería al templo, especialmente los martes en que este fenómeno colma de visitantes nuestro Vallecito del encanto, lo que acarrea una intensa actividad económica para los emprendedores del Municipio.
Hoy por hoy, el templo Santa Ana es un lugar visitado por los fieles que buscan no solo los milagros de María Auxiliadora sino también los del padre Arcila. Los martes siguen siendo los días con mayor afluencia de fieles a la parroquia donde se celebra una misa cada hora, desde las 6:00 a. m. hasta las 8:00 p. m.
Foto por Guillermo Gallego: feligreses en las afueras del Parque Principal, 1985
Algunos festejos religiosos que aún perduran en el tiempo son las Fiestas Patronales de Santa Ana y San Joaquín, llevadas a cabo en el mes de julio, y donde los sabaneteños rinden homenaje y renuevan su fe en estas dos figuras del catolicismo, los abuelos maternos de Jesucristo; así como las Fiestas de María Auxiliadora, las cuales se celebran en el mes de mayo en el templo Santa Ana, donde los devotos acuden – de la misma manera que todos los martes del año - a expresar su fervor y pedir su auxilio a la virgen.
Foto por Guillermo Gallego: panorámica del tempo Santa Ana, 1994