2023-12-13
Iglesia Santa Ana durante época de pascua. Foto del Archivo Histórico, 2019.
A través de los años, Sabaneta se ha consolidado como un referente turístico a nivel nacional e internacional, debido, en parte, a su notoria y manifiesta tradición navideña, un patrimonio cultural que engloba diferentes prácticas, entre las que se destacan los tradicionales alumbrados públicos que año tras año cautivan a propios y extraños.
Sin embargo, esta práctica está lejos de ser la única en la tradición navideña de los sabaneteños, pues basta con remitirnos al folleto ‘Feliz Navidad’, publicado en 1999 por la líder cívica Análida Montoya Palacio (Q.E.P.D) o evocar algunos testimonios incluidos en la Monografía de Sabaneta escrita por la antropóloga Francy Esther del Valle Montoya:
Alumbrados públicos en el Parque Principal. Foto del Archivo Histórico.
Según Primitivo Leal, en los años 40, la navidad era más esperada por los jóvenes que por los mayores; los niños y jóvenes se dedicaban a buscar el musgo para hacer el pesebre y el árbol de Navidad. Grandes caminatas hacia La Romera y horas enteras buscando musgo, quiches y helechos, que luego se convertirían en montañas, caseríos y rebaños, sitios estratégicos del pesebre en cuya elaboración participaba toda la familia. (Del Valle, 2000, p 556)
Así mismo, vale la pena señalar otra de las dinámicas propias de la época de pascua, citada también en dicha monografía: las novenas.
La familia de doña Matilde Trujillo y la familia de doña Lorenza y don Segundo Uribe realizaban la novena muy solemne, allí se reunían las niñas del servicio de este sector que subían y bajaban por las calles de la vereda tarareando alegres canciones; en las casas, después de rezar la novena con padres, familiares, parientes y amigos, los niños reclamaban la diversión tradicional como era la de esconder el niño; y el que lo encontrara se ganaba un billete de peso, en ese tiempo todo un dineral. La Navidad era especial y la esperaban con gran anhelo, porque era la oportunidad para comer ricas comidas, como lo era un huevo entero. (Del Valle, 2000, p 556)
Calle Principal durante diciembre. Foto del Archivo Histórico.
Y ¿cómo olvidar los famosos aguinaldos? Una costumbre que trae consigo grandes recuerdos, como bien señala Francy en su monografía:
A principios de siglo se acostumbraba los aguinaldos, se apostaba que la primera persona que gritara “mis aguinaldos” comprometía a la otra, tradición que se llevaba a cabo el 16 de diciembre de cada año, día en que iniciaba la Navidad. Varias personas entraban en el juego por medio de juegos de palabras como pajita en boca, hablar y no contestar, dar y no recibir, etc. (Del Valle, 2000, p 557)
Parque Principal durante diciembre. Foto del Archivo Histórico, 2019.
Muchas son las costumbres, las tradiciones y las anécdotas cuando nuestra memoria apela a los recuerdos de la natividad; remembranzas que van desde la misma natilla y los buñuelos hasta los propios cantos y bailes de la época. Según Abel Moncada, en la vereda Pan de Azúcar:
Las navidades eran muy buenas, aquí llegaba un 24 y desde que empezaba el mes eso era parrandas, los vecinos, los unos, los otros hacían sus parrandas en las casas, las novenas, sus bailes llegaba el 24 de diciembre y eso amanecían bailando y eso sigan bailando de contento, y todo mundo pasaba muy bueno, ya hoy se ha acabado mucho, ya hoy se presenta mucho problema, ha cambiado la situación de vida, ya la gente entonces esquiva mucho eso, ya cualquier atencioncita en la casa ya le da miedo que haya un problema con un vecino, anteriormente era muy bueno aunque Pan de Azúcar es muy limpio en eso. (Del Valle, 2000, p 613)
Parque Principal durante diciembre. Foto del Archivo Histórico, 2019.
Referencias
Del Valle, F. E. (2000). Monografía de Sabaneta. Sabaneta
